No Hay Excusas

No Hay Excusas

“Por la fe se fue a vivir a la tierra prometida”. Hebreos 11:9 NVI

Nunca use una promesa de Dios como excusa de pasividad. Aferrarse a la promesa de Dios a veces puede consumir mucha energía. Exigente. Desafiante. Pruebas.

Cuando Dios le dio a Abraham la promesa de bendición, le exigió que actuara. Fue necesario que Abraham desarraigara a su familia y se mudara a una tierra extranjera para poder vivir en la tierra prometida.

¿Está viviendo en la tierra prometida? ¿Ha escuchado a Dios, le ha creído a Dios, se ha desarraigado y ha seguido adelante?

Escúchelo de nuevo: nunca permita que una promesa de Dios le lleve a un lugar de pasividad. El hecho de que Dios le prometa algo, no significa que no le costará nada.

Padre amoroso, me humillo. Me arrepiento. Recibo este reproche amoroso y me arrepiento de la pasividad. Llévame confiadamente a la tierra prometida que me has señalado.

AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
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La Biblia estándar inglesa (ESV) se usa normalmente, a menos que se indique lo contrario.

Este encuentro diario con Cristo, iniciador de fuego, no pretende reemplazar su lectura diaria de la Biblia y su tiempo de oración, sino más bien motivarlo a pasar más tiempo en Su presencia.

¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países (31) del mundo y los (16) estados de EE.UU. reciban la formación del Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy por Sweded y Wyoming.
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