Poder En La Sangre
Poder En La Sangre
“Cuánto más la sangre de Cristo… purificará”. Hebreos 9:14
Nunca subestime el poder de la sangre de Jesús.
Su pecado puede ser poderoso. Su conciencia condenatoria puede ser poderosa. Sus adicciones pueden ser poderosas. Pero son meras picaduras de pulgas comparadas con el poder de la sangre de Jesús.
Cuando la Biblia dice, cuánto más será la sangre de Cristo, quiere que sepa que la sangre es más poderosa que su naturaleza rebelde, su propensión al fracaso moral, sus adicciones pasadas, e incluso más poderosa que su linaje familiar. La sangre de Jesús es más grande que cualquier cosa.
Hoy es tiempo de aferrarse firmemente a la promesa de Dios, la promesa de que hay poder en la sangre que el Señor Jesucristo derramó por cada uno de nosotros.
Padre amoroso, hoy me aferro firmemente a la sangre de Jesús. Lo unto como pintura de guerra sobre mi alma y mi cuerpo. Declaro tu perdón. Declaro el poder de tu perdón sobre mi conciencia. El poder de tu nueva naturaleza sobre mis malos hábitos y el poder de tu limpieza sobre mi alma sucia en el nombre de Jesús.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Reservados todos los derechos
La Biblia estándar inglesa (ESV) se usa normalmente, a menos que se indique lo contrario.
Este encuentro diario con Cristo, iniciador de fuego, no pretende reemplazar su lectura diaria de la Biblia y su tiempo de oración, sino más bien motivarlo a pasar más tiempo en Su presencia.
“Cuánto más la sangre de Cristo… purificará”. Hebreos 9:14
Nunca subestime el poder de la sangre de Jesús.
Su pecado puede ser poderoso. Su conciencia condenatoria puede ser poderosa. Sus adicciones pueden ser poderosas. Pero son meras picaduras de pulgas comparadas con el poder de la sangre de Jesús.
Cuando la Biblia dice, cuánto más será la sangre de Cristo, quiere que sepa que la sangre es más poderosa que su naturaleza rebelde, su propensión al fracaso moral, sus adicciones pasadas, e incluso más poderosa que su linaje familiar. La sangre de Jesús es más grande que cualquier cosa.
Hoy es tiempo de aferrarse firmemente a la promesa de Dios, la promesa de que hay poder en la sangre que el Señor Jesucristo derramó por cada uno de nosotros.
Padre amoroso, hoy me aferro firmemente a la sangre de Jesús. Lo unto como pintura de guerra sobre mi alma y mi cuerpo. Declaro tu perdón. Declaro el poder de tu perdón sobre mi conciencia. El poder de tu nueva naturaleza sobre mis malos hábitos y el poder de tu limpieza sobre mi alma sucia en el nombre de Jesús.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Reservados todos los derechos
La Biblia estándar inglesa (ESV) se usa normalmente, a menos que se indique lo contrario.
Este encuentro diario con Cristo, iniciador de fuego, no pretende reemplazar su lectura diaria de la Biblia y su tiempo de oración, sino más bien motivarlo a pasar más tiempo en Su presencia.
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