Arrepiéntase De La Irreverencia

Arrepiéntase De La Irreverencia

"Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, para que habite en tus atrios." Salmo 65:4a

Cuando ponga a prueba su corazón para encontrar la presencia manifiesta de Cristo todos los días, uno de los pecados sutiles que Dios tratará al principio de su jornada es el pecado de la irreverencia, es decir, tratar como comunes las cosas santas de Dios. Particularmente para los niños nacidos de padres cristianos o que son hijos de personas que tienen un ministerio, es fácil volverse rutinario con las cosas santas de Dios. Esta es la esencia de la irreverencia.
 
Permitale al Espíritu Santo tiempo para que escudriñe su corazón hoy. ¿Valora mucho la presencia manifiesta de Cristo, o ha permitido sutilmente que el pecado de la irreverencia robe su humilde gratitud? Tómese su tiempo ahora para arrepentirse de la irreverencia, el derecho, la ingratitud y el orgullo espiritual.
 
Si ha sido elegido acercarse a la presencia manifiesta de Dios y morar en sus atrios, entonces es, de todas las personas, el más bendecido. Dios quiere que sienta una profunda gratitud por esta bendición.
 
Padre Amado, me postro frente a ti en humilde gratitud porque en verdad Tú me has escogido para habitar en Tu presencia manifiesta. Me glorío en Tu bondad para mí.

AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
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A menos que se indique lo contrario, se usa la Biblia Inglesa Estándar (ESV).

Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.