Quebrantado En Su Presencia
Quebrantado En Su Presencia
"El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido." Salmos 51:17
Cualquiera que conozca la presencia manifiesta de Dios tarde o temprano será quemado, incinerado y reducido a polvo y cenizas. La verdadera adoración siempre nos lleva a un encuentro con la presencia manifiesta de Cristo, y ese encuentro siempre nos conducirá a un honesto quebrantamiento de espíritu.
La palabra hebrea para quebrantado es 'daka' que significa 'ser aplastado en polvo fino o reducido a polvo'. Normalmente pensamos en quebrantamiento en términos superficiales: un matrimonio roto, una carrera rota o un hueso roto. En realidad, es posible experimentar todos estos niveles de quebrantamiento en la vida sin llegar a la ruptura del espíritu. Cuando nos encontramos con la presencia manifiesta de Cristo, por otro lado, nos encontramos cara a cara con la infinita superioridad de Dios que no solo nos quita el aliento, sino que también quiebra nuestro espíritu.
Toda pretensión, orgullo retorcido y arrogancia desaparecen instantáneamente. Si bien Dios puede usar los tiempos del quebrantamiento humano para conducirnos al quebrantamiento espiritual, Él puede fácilmente llevarnos al quebrantamiento espiritual durante los buenos tiempos.
Hoy, Dios quiere traerle al quebrantamiento espiritual en su presencia. No hay nada falso, fabricado o autocrítico sobre este proceso. De hecho, es imposible que por su cuenta llegue a tener un corazón quebrantado y contrito; solo Dios puede hacerlo por usted.
Padre Amado, abro mi corazón hoy a tu presencia manifiesta. Aplasta mi retorcido orgullo y arrogancia. En el nombre de Jesús. Amén.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Todos los derechos reservados.
A menos que se indique lo contrario, se usa la Biblia Inglesa Estándar (ESV).
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
"El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido." Salmos 51:17
Cualquiera que conozca la presencia manifiesta de Dios tarde o temprano será quemado, incinerado y reducido a polvo y cenizas. La verdadera adoración siempre nos lleva a un encuentro con la presencia manifiesta de Cristo, y ese encuentro siempre nos conducirá a un honesto quebrantamiento de espíritu.
La palabra hebrea para quebrantado es 'daka' que significa 'ser aplastado en polvo fino o reducido a polvo'. Normalmente pensamos en quebrantamiento en términos superficiales: un matrimonio roto, una carrera rota o un hueso roto. En realidad, es posible experimentar todos estos niveles de quebrantamiento en la vida sin llegar a la ruptura del espíritu. Cuando nos encontramos con la presencia manifiesta de Cristo, por otro lado, nos encontramos cara a cara con la infinita superioridad de Dios que no solo nos quita el aliento, sino que también quiebra nuestro espíritu.
Toda pretensión, orgullo retorcido y arrogancia desaparecen instantáneamente. Si bien Dios puede usar los tiempos del quebrantamiento humano para conducirnos al quebrantamiento espiritual, Él puede fácilmente llevarnos al quebrantamiento espiritual durante los buenos tiempos.
Hoy, Dios quiere traerle al quebrantamiento espiritual en su presencia. No hay nada falso, fabricado o autocrítico sobre este proceso. De hecho, es imposible que por su cuenta llegue a tener un corazón quebrantado y contrito; solo Dios puede hacerlo por usted.
Padre Amado, abro mi corazón hoy a tu presencia manifiesta. Aplasta mi retorcido orgullo y arrogancia. En el nombre de Jesús. Amén.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Todos los derechos reservados.
A menos que se indique lo contrario, se usa la Biblia Inglesa Estándar (ESV).
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
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