Come Tus Palabras
Come Tus Palabras
"Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita." 2 Timoteo 3: 5
Tenga cuidado de no subestimar el poder de Dios. Si se encuentra diciendo: "Dios ya no hace eso", algún día probablemente necesitará comer sus palabras.
El Dr. Jay Vernon McGee era un querido hermano en Cristo, un gran maestro de la Biblia que enseñaba que la sanidad y otras manifestaciones en el Espíritu Santo habían cesado en el primer siglo.
Su enseñanza se transmitió en más de 400 estaciones de radio y se tradujo a más de 100 idiomas. Luego fue diagnosticado con cáncer terminal. Después de una cirugía radical, los médicos le dieron solo seis meses de vida. La gente de todo el mundo oraba por su sanidad y, aunque contradecía la propia teología de McGee, Dios amablemente escogió curarlo. ¡Vivió otros veintitrés años! Dios realmente tiene sentido del humor, ¿verdad?
Después de que Dios sanó su cáncer terminal, McGee alegremente cambio sus puntos de vista doctrinales sobre la sanidad. La incredulidad no es cosa de risa. Jesús reprendió cinco veces a sus discípulos por su incredulidad: "¡Oh, hombres de poca fe!".
Se podría argumentar que Jesús trabaja más arduamente en edificar la fe de sus seguidores que en ninguna otra cosa. Negar el poder de Dios es un terreno peligroso para cualquier seguidor de Cristo.
Padre Amado, me arrepiento de la incredulidad. Perdóname por querer un Dios que sea lo suficientemente pequeño como para ponerlo en una caja. Abrazo Tu presencia sobrenatural, en el Nombre de Jesús. Amén.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Todos los derechos reservados.
A menos que se indique lo contrario, se usa la Biblia Inglesa Estándar (ESV).
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
"Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita." 2 Timoteo 3: 5
Tenga cuidado de no subestimar el poder de Dios. Si se encuentra diciendo: "Dios ya no hace eso", algún día probablemente necesitará comer sus palabras.
El Dr. Jay Vernon McGee era un querido hermano en Cristo, un gran maestro de la Biblia que enseñaba que la sanidad y otras manifestaciones en el Espíritu Santo habían cesado en el primer siglo.
Su enseñanza se transmitió en más de 400 estaciones de radio y se tradujo a más de 100 idiomas. Luego fue diagnosticado con cáncer terminal. Después de una cirugía radical, los médicos le dieron solo seis meses de vida. La gente de todo el mundo oraba por su sanidad y, aunque contradecía la propia teología de McGee, Dios amablemente escogió curarlo. ¡Vivió otros veintitrés años! Dios realmente tiene sentido del humor, ¿verdad?
Después de que Dios sanó su cáncer terminal, McGee alegremente cambio sus puntos de vista doctrinales sobre la sanidad. La incredulidad no es cosa de risa. Jesús reprendió cinco veces a sus discípulos por su incredulidad: "¡Oh, hombres de poca fe!".
Se podría argumentar que Jesús trabaja más arduamente en edificar la fe de sus seguidores que en ninguna otra cosa. Negar el poder de Dios es un terreno peligroso para cualquier seguidor de Cristo.
Padre Amado, me arrepiento de la incredulidad. Perdóname por querer un Dios que sea lo suficientemente pequeño como para ponerlo en una caja. Abrazo Tu presencia sobrenatural, en el Nombre de Jesús. Amén.
AÑO EN FUEGO
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A menos que se indique lo contrario, se usa la Biblia Inglesa Estándar (ESV).
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
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