Fuego En El Altar
Fuego En El Altar
"Y edificó allí David un altar a Jehová, en el que ofeció holocaustos y ofrendas de paz, e invocó a Jehová, quien le respondió por fuego desde los cielos en el altar del holocausto."
1 Crónicas 21:26
El Rey David se encontró con Dios en el fuego. Se arrodilló ante un altar sencillo y clamó al Señor, y el Señor respondió su oración con fuego, el fuego de Su presencia manifiesta.
A Dios le encanta responder nuestras oraciones con fuego. Toda oración se está moviendo hacia el vórtice de encontrarse con Dios en todo el glorioso esplendor de su presencia revelada.
En términos simples, la oración es lo que hacemos; es nuestra iniciativa encontrarnos con Dios, ya sea que estemos pidiendo favores, cantando en celebración, o clamando angustiados. El fuego, por otro lado, es lo que Dios hace; es su iniciativa enrollar sus mangas, flexionar sus bíceps y manifestar su presencia. La oración en fuego es lo que sucede cuando, lo que hacemos y lo que Dios hace se unen. La oración de David trajo fuego. Lo que Dios quiere que comprendas hoy es que su oración también está destinada a provocar fuego.
¿Hay fuego en el altar de su vida de oración? No espere más.
Padre Amado, hoy me humillo y me arrodillo ante Tu presencia. Señor, envía tu fuego a mi altar de oración hoy y todos los días. Recibo Tu gloriosa presencia hoy.
¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países ds estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy el mundo y lopor Micronesia y Illinois.
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Todos los derechos reservados.
A menos que se indique lo contrario, se utiliza la Biblia Estándar en inglés (ESV).
"Y edificó allí David un altar a Jehová, en el que ofeció holocaustos y ofrendas de paz, e invocó a Jehová, quien le respondió por fuego desde los cielos en el altar del holocausto."
1 Crónicas 21:26
El Rey David se encontró con Dios en el fuego. Se arrodilló ante un altar sencillo y clamó al Señor, y el Señor respondió su oración con fuego, el fuego de Su presencia manifiesta.
A Dios le encanta responder nuestras oraciones con fuego. Toda oración se está moviendo hacia el vórtice de encontrarse con Dios en todo el glorioso esplendor de su presencia revelada.
En términos simples, la oración es lo que hacemos; es nuestra iniciativa encontrarnos con Dios, ya sea que estemos pidiendo favores, cantando en celebración, o clamando angustiados. El fuego, por otro lado, es lo que Dios hace; es su iniciativa enrollar sus mangas, flexionar sus bíceps y manifestar su presencia. La oración en fuego es lo que sucede cuando, lo que hacemos y lo que Dios hace se unen. La oración de David trajo fuego. Lo que Dios quiere que comprendas hoy es que su oración también está destinada a provocar fuego.
¿Hay fuego en el altar de su vida de oración? No espere más.
Padre Amado, hoy me humillo y me arrodillo ante Tu presencia. Señor, envía tu fuego a mi altar de oración hoy y todos los días. Recibo Tu gloriosa presencia hoy.
¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países ds estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy el mundo y lopor Micronesia y Illinois.
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
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© Fred A. Hartley, III
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