El Hábito De La Promesa
El Hábito De La Promesa
El respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4
Las vidas saludables se componen de hábitos saludables. No hay un hábito más saludable que aprender a orar las promesas de Dios.
Jesús hizo un hábito de orar las promesas de Dios.
Hacia el final de su ayuno de cuarenta días, tuvo hambre, y el enemigo lo tentó. Como tenía el hábito de orar las promesas de Dios, pudo citar una de las promesas al resistir la tentación del diablo de convertir las piedras del desierto en pedazos de pan recién hecho.
"El hombre no vivirá solo de pan", dijo enfáticamente, "sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". ¡Qué gran promesa! Qué momento tan victorioso como Jesús ejerce su autoridad espiritual mientras confronta al enemigo con las Escrituras.
Hoy, usted no sabe a qué tentaciones se enfrentará, pero será más fuerte y estará más afianzado cuando convierta en un hábito el orar las promesas de Dios.
Padre Amado, hoy amo tus promesas. Ellos son mi deleite y mi fortaleza. Me alimento de cada palabra que sale de Tu boca, especialmente tus promesas.
¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países ds estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy el mundo y lopor Monaco y New Hampshire.
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Todos los derechos reservados.
A menos que se indique lo contrario, se utiliza la Biblia Estándar en inglés (ESV).
El respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4
Las vidas saludables se componen de hábitos saludables. No hay un hábito más saludable que aprender a orar las promesas de Dios.
Jesús hizo un hábito de orar las promesas de Dios.
Hacia el final de su ayuno de cuarenta días, tuvo hambre, y el enemigo lo tentó. Como tenía el hábito de orar las promesas de Dios, pudo citar una de las promesas al resistir la tentación del diablo de convertir las piedras del desierto en pedazos de pan recién hecho.
"El hombre no vivirá solo de pan", dijo enfáticamente, "sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". ¡Qué gran promesa! Qué momento tan victorioso como Jesús ejerce su autoridad espiritual mientras confronta al enemigo con las Escrituras.
Hoy, usted no sabe a qué tentaciones se enfrentará, pero será más fuerte y estará más afianzado cuando convierta en un hábito el orar las promesas de Dios.
Padre Amado, hoy amo tus promesas. Ellos son mi deleite y mi fortaleza. Me alimento de cada palabra que sale de Tu boca, especialmente tus promesas.
¡Oremos Por Favor!
Estamos pidiéndole a Dios que el resto de los países ds estados de EE.UU. reciban la formación de la Escuela de Oración. Ore con nosotros hoy el mundo y lopor Monaco y New Hampshire.
Este encuentro diario con Cristo, que enciende el fuego, no tiene la intención de reemplazar su lectura diaria de la Biblia y el tiempo de oración, sino más bien sirve para motivarle a pasar más tiempo en Su presencia.
AÑO EN FUEGO
© Fred A. Hartley, III
Todos los derechos reservados.
A menos que se indique lo contrario, se utiliza la Biblia Estándar en inglés (ESV).
Posted in Año en Fuego
No Comments